Adela Emilia Ringuelet nació en La Plata el 27 de marzo de 1930. Fue la tercera astrónoma en graduarse en el país. Fue cofundadora de la Asociación Argentina de Astronomía, en el año 1958. Padeció la dictadura militar, siendo cesanteada en la FCAG (UNLP) junto con otros notables astrónomos y astrónomas como Virpi NIemela y Félix Mirabel. Trabajó como investigadora en el IAFE y en la FCAG, como espectroscopista. Fue docente en la FCAG, en el cargo de Profesora Titular (y luego Consulta) de la cátedra de Atmósferas Estelares. Tuvo una destacada participación en el proyecto del satélite IUE (International Ultraviolet Explorer). En 1996, fue cofundadora del Programa de Estrellas Binarias Interactuantes, Estrellas Be y Radiación Gama de muy Altas Energías (PROBIBEGA, CONICET). Publicó más de 100 trabajos científicos con referato. Fue fundadora del grupo de investigación “Modelos de Estrellas Peculiares” (MEP) de la FCAG y del IALP, que dio apoyo a la formación de numerosos astrónomos y astrónomas del país. Un asteroide fue nombrado como “5793 Ringuelet” como un homenaje a su extensa contribución a la Astronomía.
Quienes dimos nuestros primeros pasos en la investigación astronómica bajo su guía, recordamos a Adela y su risa contagiosa, sus clases de Atmósferas Estelares que condimentaba con divertidas anécdotas de sus intercambios con renombradas personalidades de la Astronomía (Chandrasekhar, Ambartsumian, Simonneau y un exclusivo etcétera) y con otras, mucho más terrenales, las hazañas de sus amados gatitos y perritos. Recordamos las reuniones de trabajo en su propia casa, recibiendonos con una mesa repleta de dulces, fiambres selectos y exquisitos panes. Rememoramos sus ocurrentes y, por momentos, disparatadas charlas con su esposo, el astrónomo Jorge Sahade, sus expresiones de asombro y simulados enojos que siempre terminaban en risas y que nos vislumbraban unas personalidades únicas y cautivadoras. Siempre admiramos su pasión por la astronomía, la firmeza con que sostenía sus ideas y modelos, su sencillez y trato amable, siempre cálido, su apoyo permanente en nuestras fallas y sus buenos consejos. Su recuerdo siempre vivirá con nosotros, vivaz y despierta, con comentarios certeros, con algo de ironía y mucho buen humor.
¡Adios, Adela! ¡Hasta siempre!
Grupo “Modelos de Estrellas Peculiares” (MEP)
FCAG (UNLP) – IALP (UNLP-CONICET)