Aunque no lo veamos … el cielo cambia

El cielo nocturno deslumbra sobre el Observatorio Rubin en esta foto de octubre de 2024. La Vía Láctea se extiende sobre nosotros en la luz menguante del atardecer. Venus brilla intensamente a la izquierda, mientras que el cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS) aparece justo encima del observatorio en el centro.

Todos los que alguna vez hemos contemplado el cielo nocturno durante algún tiempo nos hemos conmovido ante su vasta quietud, a veces interrumpida por una estrella fugaz o más seguramente por un avión o un satélite. Aunque a simple vista el cielo nocturno parece inmutable, está en constante transformación. Todas las noches, millones de eventos astronómicos suceden sobre nuestras cabezas, muchos de ellos imperceptibles para el ojo humano. Pero esto está por cambiar con la inauguración del Observatorio Vera Rubin, uno de los proyectos astronómicos más ambiciosos de nuestro tiempo.