En estos días, el Instituto de Astrofísica de La Plata ha cumplido 25 años de existencia. Eso equivale a las Bodas de Plata para una pareja que haya celebrado sus felices nupcias mucho tiempo atrás. Y no es tan caprichosa la comparación ya que, en este caso, nuestro Instituto ha completado un cuarto de siglo de contraer, apasionadamente, un inquebrantable enlace con los astros.
El Instituto de Astrofísica de La Plata o IALP, como lo llamamos diariamente, es un instituto de dependencia mixta entre el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Su simiente se remonta, seguramente, a algún fresco pasillo entre oficinas del querido Observatorio Astronómico de La Plata (Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas, FCAG). Allí, algunos astrónomos renombrados y visionarios como los Dres. Alejandro Feinstein y Jorge Sahade, acordaron unir los programas de investigación científica que dirigían, para constituir un único instituto en el seno de la FCAG. Precisamente, en este junio, conmemoramos ese momento tan promisorio.
¿Y qué mejor oportunidad para que los astrónomos y astrónomas se acerquen y celebren el aniversario que convocándolos a una memorable reunión científica? De este modo, jóvenes becarios y esforzados tesistas, prestigiosos investigadores ya consolidados, expertos de otros institutos y miembros que alguna vez fueron parte del IALP y hoy muestran su idoneidad en otros lugares del mundo, pudieron reunirse a lo largo de tres días de intercambio de ideas y conferencias científicas, todo matizado por amenos y relajados intervalos con charla y café. Fue el momento del reencuentro con lejanos y entrañables colegas. La oportunidad para exponer el balance de lo que hemos logrado en nuestras investigaciones. La ocasión perfecta para conocer gente nueva con otros enfoques y otras experiencias. Una intensa reunión científica que nos convocó para tomar distancia de nuestra rutina diaria y vislumbrar nuestro trabajo a través de las miradas de nuestros pares, para revivir nuestro entusiasmo y superar los duros escollos tras lo que se ocultan los grandes secretos del universo. Para renovar nuestros contactos, proyectos y deseos para el futuro.
La cita fue bajo la imponente sala de proyecciones del Planetario Ciudad de La Plata. Y con mucha alegría, podemos contar que se trató de una reunión muy numerosa y animada, lo que nos recuerda que el IALP es el instituto de investigación en astronomía con más integrantes del país, contando con unos cien miembros. En ocasión de esta reunión, se les sumaron muchos investigadores destacados que pertenecen a otros institutos, observatorios y universidades del país y del extranjero.
Este aniversario nos invita a reflexionar sobre la importancia de un instituto de investigación como el IALP. Un instituto en crecimiento continuo, de firme permanencia a pesar de los difíciles años de crisis, de reconocimiento mundial por el trabajo arduo y riguroso de sus investigadores en el terreno complejo de la astronomía. Sabemos que a nuestro pueblo, le exalta ver a compatriotas compitiendo con los mejores del mundo en cualquier disciplina. Por eso, les enorgullece que sus científicos sean reconocidos en países líderes en ciencia, que sean invitados a trabajar en colaboración y que reciban a nuestros jóvenes con gran entusiasmo. Los medios de comunicación hacen un fuerte eco cuando uno de nuestros investigadores participa activamente de un proyecto astronómico de colosal envergadura como el Telescopio Espacial James Webb o el Observatorio Gemini. Cientos de publicaciones se viralizan cuando se realiza, desde nuestro país, un aporte científico innovador o un descubrimiento que impresiona al mundo.
Sin embargo, debemos recordar que estos astrónomos y astrónomas que tanto destacan y nos enorgullecen, no aparecen espontáneamente. No surgen de las rocas. No caen fortuitamente del cielo… Por el contrario, son el resultado valioso de la esmerada educación en nuestras universidades públicas. Son personas simples que se apasionan por los astros y que luchan con denodado esfuerzo por comprenderlos. Y algo así, solo es posible, si comienzan sus primeros pasos en la investigación bajo el amparo de instituciones como el IALP. Un instituto que les otorga a los tesistas un ámbito de excelencia para desarrollar sus becas, bajo la guía de un avezado investigador. Un instituto que asiste de este modo a los jóvenes, para que alcancen el grado máximo en sus carreras: el Doctorado en Astronomía que otorga la UNLP. Un instituto que les procura un lugar de trabajo, acceso a libros y publicaciones científicas, a herramientas necesarias como computadoras, que les abre camino a la obtención de datos en observatorios astronómicos de primer nivel mundial, que les da el marco institucional para progresar y desarrollar una destacada carrera. Un instituto que les brinda las oportunidades y la estabilidad para formar y mantener una familia. Que les permite sumergirse en la intrincada matemática y física necesarias para entender a los astros. Así, poco a poco, a cuentagotas, con largos días y noches de aprendizaje, lectura y trabajo, con mucha prueba y error. Así, finalmente, nuestro instituto les permitirá alcanzar ese reconocimiento y prestigio que tanto nos enorgullece.
Por eso es necesario proteger a este, nuestro pequeño espacio de investigación. Ese que nos abre el puente a nuestra mayor alegría, al deleite del astrónomo y la astrónoma: nada menos que comprender cómo funciona el universo.
Entonces, en este aniversario, nos hemos reunido para expresar nuestra gratitud, para saludar y desear un venturoso futuro a nuestros colegas, a nuestro espacio, a nuestro Instituto de Astrofísica de La Plata.
Redacción de la Nota: Roberto O. J. Venero