¿Cómo empezó Argentina a participar de uno de los observatorios astronómicos más grandes del mundo? Parte II

¿Cómo llegó nuestro país a participar de uno de los observatorios astronómicos más grandes del mundo? ¿Quiénes fueron los protagonistas de este notable avance de la ciencia astronómica para nuestra comunidad? En esta serie de videos, indagamos sobre esos tiempos, con la ayuda de los pioneros que abrieron el camino para que hoy contemos con estas observaciones astronómicas espectaculares.

Treinta años atrás se comenzó a gestar la participación de Argentina en el Observatorio Gemini. Este observatorio astronómico es uno de los más modernos e importantes del mundo. Sus cúpulas albergan dos telescopios gemelos gigantes, cada uno provisto de un espejo primario de 8,1 metros de diámetro, valor que los sitúa entre los 12 telescopios más grandes del mundo. Sus ubicaciones, uno en el norte de Chile y otro en Hawai, son sitios preferenciales para la observación astronómica, con cielos despejados, extremadamente baja humedad y contaminación luminosa prácticamente nula.

El ingreso y mantenimiento de nuestro país en el consorcio de naciones que administra este Observatorio planteó innumerables desafíos que fueron resueltos gracias al denodado esfuerzo y a la eficaz inventiva de investigadores comprometidos con la comunidad científica argentina.

En una primera entrevista de esta serie, dialogamos con el Dr. Forte sobre los orígenes mismos de la participación argentina en este enorme observatorio. En esta oportunidad, charlamos con la Dra. Mercedes Gómez, actual Directora del Observatorio Astronómico de Córdoba, sobre los inicios de la organización local para canalizar la demanda de tiempo de observación argentino y capacitar a la comunidad astronómica de nuestro país, aprovechando así toda la potencialidad de estos telescopios colosales.

Agradecemos a la Dra. Mercedes Gómez por esta cordial conversación, una reseña llena de gratos recuerdos y reveladoras experiencias.

Idea: Dr. Favio Faifer

Realización: Dr. Roberto O. J. Venero

Dirección técnica: Juan Ignacio Rodriguez